UNAS BAQUETAS CONTARÁN MI HISTORIA (José Martos Arellano y Santi Fernández Galán, Serial Ediciones, 2019)

Este verano cayó en mis manos el libro que nos ocupa, cortesía de mi buen amigo J. Alfonso Puerta, colega de sonoridades desde la década de los 90 y compañero de episodios fanzinerosos varios desde entonces, a sabiendas de mi afición por el Heavy Rock español en general y por el instrumento del protagonista del libro en particular, José Martos Arellano, baterista que ha militado en diversas bandas punteras del mencionado estilo, tales como Tritón, Niágara, Barón Rojo, Atlas, Topo o Asfalto.

El libro no es otra cosa que una autobiografía de José Martos contada a pachas con Santi Fernández, o mejor dicho, revisada y arreglada por este último, o al menos eso es lo que se extrae de las notas del propio libro. De su coautor, actual responsable de la web TheSentinel.es, decir que fue compañero de fatigas de la citada web cuando aún se denominaba TheSentinelWebMag, una página que iniciamos en la costa levantina unos cuantos forajidos y que pronto absorbió tanto nuestro tiempo que tuvimos que ir levando anclas de uno en uno, hasta convertirse en otra cosa algo distinta (ni mejor ni peor, sino todo lo contrario). En cualquier caso decir que es un logro admirable que perdure la web después de tantos años, le/s mandamos un saludo afectuoso desde la acera de enfrente, donde se ven las cosas con cierta perspectiva, sin presiones de ningún tipo, y en general se vive bastante mejor, todo sea dicho.

A la hora de abordar una (auto)biografía de este calibre, creo que hablo en nombre de todos los que consumimos este tipo de lectura musical de manera habitual cuando digo que aquí lo que prima es el ritmo narrativo, el anecdotario personal y, en este caso concreto, el detalle técnico propio del músico en cuestión, en este caso de la batería y del baterista. Es fundamental que todo ello se conjugue de la mejor manera posible, sin estridencias en ninguna de las facetas, o de lo contrario te puede quedar un manual técnico instrumental, un compendio de chistes chungos o directamente un ladrillo.

En ese sentido me gustaría decir en primer lugar que el libro es de fácil lectura, con una narrativa muy sencilla, con lo que te despacharás el asunto en apenas tres apalanques de sofá. Esto sería ideal si en los apartados técnico y anecdótico hubiera bastante chicha que roer, pero ahí es donde para mi gusto el libro hace más aguas, ya que ni suele pararse a contar historietas en demasía (como la del queso de Cabrales de los De Castro en el Chrysler, mismamente), ni se detiene a detallar tanto la formación del músico como los instrumentos utilizados por éste en el tiempo (apenas algo de su etapa con la marca valenciana Santafe y poco más), limitándose a resumir de pasada tanto vivencias como periodos de actividad, tanto es así que puede apreciarse algún salto de años incluso en determinados momentos del libro. Quizá la parte más entretenida en ese sentido son los primeros años del protagonista, y justo cuando comienza su actividad en las bandas de más reconocido prestigio es precisamente cuando se pisa el acelerador y se empieza a echar en falta todo lujo de detalles.

Tampoco quiero hacer sangre de la obra, vaya por delante que el libro es de agradable lectura, que el autor se desnuda ante el lector, contando ‘su historia’ como quiere y sabe (me consta que tanto él como Santi Fernández eran neófitos en la materia), pero como digo más arriba se echan en falta más trapos sucios, que con gente como los hermanos De Castro seguro que haberlos haylos. Con todo y con eso, la historia se cuenta de forma ordenada y por etapas, que en la mayoría de ocasiones se hacen coincidir con su estancia en las diferentes bandas, así como otros episodios vitales varios, tales como su salida al extranjero o determinadas épocas de transición. Un aspecto que llama mucho la atención es que el autor, aun teniendo una inmejorable ocasión, omite todo tipo de crítica a sus ex-compañeros de profesión, algo digno de elogio pero bastante raro tratándose del país en el que vivimos, quedando esa extraña sensación de haber intentado ser políticamente correcto, y con ello haber sacrificado una magnífica oportunidad de airear unas cuantas vergüenzas ajenas, que nunca está de más.

Unas baquetas contarán mi historia quizá adolece un tanto de la picaresca de otras biografías patrias, como la de un tal José Carlos Molina (No te dejes Ganar, Pedro Giner, Ediciones Vosa, 1995), o del detalle técnico de obras de tintes similares, de las que bien podría haberse dejado influenciar (John Bonham, El Rugido del Oso, Chris Welch y Geoff Nicholls, 2001), pero en cualquiera de los casos sigue siendo interesante para todo aquel que guste del Rock Duro en español y de las biografías musicales. Si además de eso tienes en tu discografía cosas como Tritón, Now Or Never o Arma Secreta, tendrás que echarle una ojeada cuando tengas un hueco, aunque sólo sea por mera curiosidad.

Bubbath

2 comentarios en “UNAS BAQUETAS CONTARÁN MI HISTORIA (José Martos Arellano y Santi Fernández Galán, Serial Ediciones, 2019)

  1. Hola
    Por casualidad ha caído en mis manos tu crítica del libro, la cual te agradezco mucho.
    La crítica del libro está bien hecha y estoy de acuerdo en la mayoría de las cosas que dices. Siempre has tenido mucho criterio y siempre has escrito muy bien, me alegra ver que eso no ha cambiado. Dicho esto, hay un par de cosas que quería comentarte, todo desde el buen rollo:
    Me gustaría aclararle esto que dices: “El libro no es otra cosa que una autobiografía de José Martos contada a pachas con Santi Fernández, o mejor dicho, revisada y arreglada por este último, o al menos eso es lo que se extrae de las notas del propio libro.”
    Esa no es la realidad. El libro está escrito totalmente por mi, José Martos sólo ha escrito su prólogo, el resto es todo cosa mía. Evidentemente, son sus experiencias y no las mías, él me las ha contado a su manera y a partir de ahí yo he redactado todo el libro. Está claro que cada capítulo luego era revisado por Martos, quien daba su visto bueno, pero no al revés. Creo que el cambio es importante.
    En lo referente a mayor contenido, sobre todo en las épocas de grupos conocidos, tienes toda la razón. Yo se lo dije a Martos, pero él no quería meter un ladrillo demasiado grande, sobre todo en etapas que todos los aficionados conocen de sobra. No sentía que iba a aportar mucho. En este sentido yo coincido contigo, deberíamos habernos explayado más, pero Martos es mucho Martos y cuando algo se le mete en la cabeza…
    En cuanto a que debería haber habido más “carnaza”, ambos queríamos huir del cotilleo y la orientación “prensa del corazón”. Seguro que muchos lo estaban esperando, pero ambos hemos querido ser elegantes y no sacar más trapos sucios. Podríamos haber hecho daño a mucha gente y no íbamos a hacer lo que siempre hemos criticado.
    En fin, gracias por tu tiempo y por haberte molestado en expresar tu opinión.
    Un abrazo.

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    • Hola Santi, pues gracias a ti también por tu tiempo y por las aclaraciones. En cuanto a la autoría del libro, al final es un poco lo que se intuye, evidentemente las historias tienen que ser de Martos, no queda otra, quizá en la reseña es donde no está muy bien expresado, pero nos queda claro qué tipo de autoría tiene cada uno con lo que comentas. En cuanto a la chicha (el detalle) y a la carnaza (que viene a ser parecido pero más referido a anécdotas, no tiene por qué ser bochornoso, y si lo es, quien se pique…), pues lo dicho, al llegar a las bandas de renombre se echa en falta más cantidad en general, a no ser que el libro pretenda tener continuidad, lo cual desconocemos. En cualquier caso es sólo una opinión / reseña sin condicionantes ni malas intenciones, seguramente habrá otr@s que hayan opinado distinto y hayan agradecido la concreción del libro, nunca llueve a gusto de todos. De todas formas siempre es encomiable una labor como ésa, independientemente del resultado. Un saludo!

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